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La frutilla: la fruta más esperada del verano

No sólo son ricas, dulces y frescas, sino que también altamente antioxidantes. La frutilla es una exquisita alternativa para la colación de nuestros niños, sobre todo en esta época donde empiezan a aparecer más dulces y sabrosas. Sus componentes nutricionales, ayudan principalmente a evitar la oxidación de las lipoproteínas y la dañina acumulación de depósito de grasa en las arterias, razón por la cual enseñar a nuestros niños a comerlas se transforma un gran beneficio para su salud.

Se recomienda incluirlas en la minuta alimenticia, desde el primer año de vida sin pepitas y filtradas (coladas), de esta manera serán mejor recibidas y aceptadas transformando su consumo en un hábito de alimentación saludable.

Los nutrientes más importantes de la frutilla son:

La vitamina C, el ácido fólico, potasio y el hierro. Además son buena fuente de fibra, y su consumo regular nos entrega los siguientes beneficios:

–          Disminuye la absorción de colesterol de la dieta y su depósito en arterias

–          Prevención de enfermedades infecciosas

–          Síntesis de colágeno y cicatrización de heridas

–          Prevención de anemia

–          Prevenir el estreñimiento

–          Facilitar la trasmisión de señales a través del sistema nervioso

–          Facilita la mantención de la presión arterial normal

Aquí te dejamos los principales formatos de consumo en casa y los principales beneficios de cada uno:

  1. Frescas: En este formato es muy importante lavarlas bien y sanitizarlas debido a que crecen a ras de suelo. Combinan bien con la manzana, con el jugo de naranja, con los cereales y con el yogurt.
  2. Batidos: Se prepara triturándolas junto con jugo de naranja, leche descremada o yogurt.
  3. Mermeladas o compota: Conservan casi todos los nutrientes y principios activos de las frutillas frescas, aunque pierden la vitamina C, de esta forma podemos consumirla fuera de temporada de cosecha, prefiriendo siempre las alternativas bajas en azúcar o consumiéndolas con moderación.
  4. Congeladas: Son cada vez más populares; ya que de este modo se encuentran disponibles todo el año y prácticamente en todas partes. Congeladas, conservan mejor sus nutrientes en comparación con el formato mermelada, y no necesitan de la adición de azúcar para su conservación.

¡Te dejamos una deliciosa receta para que disfruten en familia!

Paletas Heladas:

frutilla

Estas coloridas y exquisitas paletas son muy fáciles de preparar y les gustan tanto a niños como a adultos. Son saludables y se pueden hacer con ingredientes naturales, como la frutilla, yogurt, semillas, etc.

Paletas de Yogurt: mezclar yogurt con trozos de frutilla (o la fruta que tengas a mano) y congelar en recipientes individuales.

Paletas de Pulpa de fruta: es tan simple como preparar un jugo de frutillas en la licuadora (o con la fruta que tengas a mano) y luego congelarlo en recipientes individuales. Verás como los niños disfrutan de estos rico helados caseros!

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